Orfeo y Eurídice y un viaje espacial.
o mi hiperfijación con Hozier y sus consecuencias sobre mi identidad.
El canto es desgarrador, como todo lo que me gusta. (¿Será por eso que me gusta? ¿Porque siento que si algo no me hace sentir viva no vale la pena? ¿Seré una adrenaline junkie? ¿Una adicta a la adrenalina, ese otro tipo de adrenalina que viene con sentirse muda, vacía de palabras? Me reparto en los extremos: quiero sentir todo o no quiero sentir nada.)
Un hombre que canta las canciones más lindas, los sonidos más bellos. Una mujer que escucha y que muere. En toda tragedia estamos destinadas a morir. Podemos pensarlo como consecuencia de un patriarcado voraz y hambriento. O podemos pensarlo (como me gusta a mi) que al ser mujeres conocemos más. Y la muerte no nos asusta: somos sabias. Morimos en las tragedias porque sabemos que hay más, o que no hay e igual estamos conformes con eso. Morir es otra aventura. Son los hombres quienes no entienden a la muerte, por ende al mundo, como nosotras.
Igualmente, es una mujer quien escucha y por eso muere.
Orfeo se llama él. Decían que tocaba su lira y los arboles se tranformaban: se doblaban y torcian para protegerlo. Hay un poema que leí hace poco que termina con They’re trees and they know better. Son arboles, saben. Tambien podria traducirse como: Son arboles, saben más que el resto. Siempre saben los árboles. Mas que los demás. Orfeo parecía saberlo y sin embargo Orfeo no es ningun dios. Es humano (aún si se dice que es hijo de Apolo y una musa), mortal. Y como humano, erra. Rainer Maria Rilke, un poeta alemán, le canta a Orfeo. Dice, Rilke en nombre de Orfeo, lo siguiente.
Canto es existencia. Para un dios es fácil. Pero nosotros ¿cuándo existimos?
Algunos dicen que su nombre viene de una palabra en griego que significa “carente de”, otros de otra que significa “oscuridad.” Orfeo. Orpheus, en ingles. Ὀρφεύς, en griego.
Todos coinciden, al menos, en su nombre. (¿Cuándo existimos? ¿Cuando otro nos nombra, cuando coinciden en cómo llamarnos?)
Dicen que Orfeo fue un poeta. Que hizo travesias con viajeros renombrados. Que tuvo aventuras inimaginables y sin embargo; su canto, su leyenda, gira en torno a ella.
Euridice. No se sabe mucho de Euridice: es ninfa. Las ninfas son deidades femeninas y se mueven en grupos de mujeres. Son sedentarias; pertenecen a un lugar, un arroyo, un rio. Euridice pertenecía junto a Orfeo. Era su canto, su necesidad de oírlo, lo que a había sacado de su lugar, lo que la habia atraído. Y lo que finalmente, la había enamorado.
Y el tiempo pasaba: Orfeo cantaba, Euridice escuchaba y se miraban. Se la pasaban mirandose. Deteniendose en cada detalle del otro. Se casaron. En las tragedias griegas, el casamiento casi que siempre es presagio de un mal.
Algunos dicen que fue en la noche de bodas. Otros, que fue meses después. Pero todos coinciden en que fue una serpiente. Algunos dicen que Euridice fue raptada por Aristeo, un dios menor, y que en su escape fue mordida por una serpiente. Otros cuentan que simplemente caminaba por los campos cuando sucedió. De todas maneras, la serpiente mordió su tobillo - tal vez, pienso, no se pudo resistir a tan dulce piel - y Euridice, pronto consumida por su veneno en la sangre, murió. No hubo nada más rojo. Va a decir Rilke.
Y Orfeo se desarma. Se desvanece. Se apaga. Llamenlo como quieran. Orfeo duela a su amada.
Hozier (Orfeo moderno, me atrevo a llamarle) canta, en una canción muy sensual a pesar de su carga de tristeza, estas lineas:
I'd be the voice that urged Orpheus
When her body was found (hey ya)
I'd be the choiceless hope in grief
That drove him underground
Sería la voz que urgió a Orfeo
cuando su cuerpo fue encontrado
Sería la esperanza en medio del duelo*
que lo llevo bajo tierra.
*Choiceless es intraducible. Habla de una eleccion que no es eleccion, la falta de eleccion que carga la esperanza sería una traduccion más apegada.
Imagine being loved by me, dice.
Imaginate ser amada por mí.
Y entonces Orfeo baja al inframundo, desesperado de dolor. Hades, Plutón, como quieran llamarle, lo espera con Euridice entre sus garras.
Pasa por unas cuantas pruebas. Cruza el río que separa a los muertos de los vivos tocando su lira y engatusando al cuidador. Se cruza a todos los seres que vigilan el inframundo (Un ser vivo no pertenece a esas oscuridades pero Orfeo, algunos dicen, viene de oscuridad. Quiero decir: tal vez una parte de el si pertenece a ella.)
Finalmente, Orfeo llega a Hades. Algunos dicen que primero pasa por Persefone - esposa de Hades, reina del inframundo - pero todos coinciden: Orfeo les ruega, cantando, una segunda oportunidad para su amada. Hades accede, con una condición. Puede llevarla devuelta a la tierra pero deberá ir delante de ella y en el camino no puede darse vuelta a mirarla. Solo al llegar a la luz puede mirarla.
Y ellos recorrieron ese único camino. Rilke.
Orfeo camina y atrás Euridice. Pero, y acá todos los poetas parecen coincidir, Euridice ya no es su Euridice. “Ya estoy casi toda hecha/ de esa madera mordida, corroída.” Graciela Maturo. “Ella estaba en sí misma. Y su estar muerta/ la colmaba cual plétora./ Como un fruto por la dulzura y la oscuridad/ así estaba ella plena de su inmensa muerte,/ que era tan nueva que ella no la notaba nada.” Rilke.
Eurídice está muerta. Aún en su muerte, lo sigue. Y llegan hasta la luz. Orfeo ve la luz, la toca. Orfeo siente la mano de Euridice, en su otra mano una lira ya desgastada. “Esperar. Esperar./ Es tan difícil/ detener este ciervo desatado/ lanzado hacia las fuentes de la noche.” Graciela Maturo.
Y Orfeo, ay Orfeo, se da vuelta y la mira.
Y no se da cuenta, en su impaciencia de enamorado, que su pie - el pie de la intranquila y extraña Euridice - sigue en la sombra del inframundo.
I'd be the dreadful need in the devotee
That made him turn around (hey ya)
And I'd be the immediate forgiveness
In Eurydice
Imagine being loved by me
Hozier, de nuevo.
Sería la terrible necesidad en el devoto
que hizo que se diera vuelta
y sería el perdon inmediato
en Euridice.
Imaginate ser amada por mi.
Cuentan que se miran a los ojos por un instante y que Euridice, la extraña, desaparece una vez más.
Ya no era aquella mujer rubia,
que a veces resonaba en las canciones del poeta,
ya no era la isla y el aroma de una inmensa cama
ni de aquel hombre era ya más la propiedad.
(...)
Ya era raíz.
Y cuando repentino
el dios la hizo detenerse y con la voz
rota por el dolor le dijo: Él se ha dado la vuelta...,
ella no comprendía nada y le preguntó en voz baja: ¿Quién?
Va a decir Rilke.
Pero Graciela Maturo va a sostener que algo, algo adentro de Euridice, lo recuerda. “y, otra vez los crueles hados atrás me llaman, / cubre el sueño mis anegados ojos./ Adiós ahora: me llevan rodeada de la inmensa noche, / Impotente tendiéndote – ¡ay, no tuya! – mis palmas.”
De todas formas, todos coinciden en lo mismo. Orfeo se gira a mirarla y ella desaparece. (¡ay, no tuya! - mis palmas.)
Y a mi que me gusta desgarrarme, nada me parece más romantico.
La simple e impaciente necesidad de mirarla. Y como dice Hozier, el perdón inmediato en Euridice, quien entiende esa necesidad de mirarse a los ojos una última vez.
Algunos dicen que el canto, el mito, cuestiona la impaciencia, la duda. Muchos relatos terminan con una necesidad no de un deseo innato sino de una certeza impaciente.
A mi me gusta pensarla como el acto más sincero de todos: el buscar la mirada del otro.
Orfeo no resiste a la tentación, no puede. Al fin y al cabo es un poeta.
Ovidio, el poeta romano, dice que Euridice le dijo un último adiós que Orfeo a penas escucho. Otro poema sobre ellos, llamado El fin de la belleza, tiene una linea al inicio - narrando el inicio de todo, y con un tono de burla, ironico. - Did you want to remain completely unharmed? Querías permanecer completamente ileso?
Ja, parece decir. Nadie sale ileso.
También Hozier (estoy con una hiperfijación en su musica ultimamente) en otra cancion, canta:
If there was anyone to ever get through this life/ With their heart still intact, they didn't do it right - Si alguien alguna vez atraveso la vida/ con su corazon todavia intacto, no lo hicieron bien.
Orfeo finalmente muere en batalla y se reune con Euridice. Dicen que lo encontró aún otro grupo de mujeres y lo despedazaron. Por celos, por venganza. Aunque otros dicen que se escapo a las montañas y nunca más cantó. A mi esa última versión me aburre.
No quiero pensar en la desolación como un exilio.
La desolación de Orfeo lo llevo a una última aventura. Un último canto, un último respiro.
Y la idea del inframundo, donde lo esperaba su querida Euridice, sirvió como un alivio en sus ultimos instantes. Me gusta pensar que Hades dejo que venga ella a buscarlo.
Y que, una vez más, se miraron a los ojos antes de desaparecer.
El otro dia me topé con la palabra Anodizado y me la anoté en una libreta.
Me gusto como sonaba, como me recordo a una palabra que podria encontrar en un libro de ciencia ficcion. Anodizar/Anodizo podria ser un verbo utilizado para algun proceso de una nave espacial. En realidad, describe un proceso. Anodizar es hacerle al aluminio un tratamiento superficial para formar una capa de oxido.
En unos días cumplo 23 años. Y como el aluminio, debo ser anodizada. Al menos un poco.
Lo veo, en sutilezas muy pequeñas. Tengo más ojeras. Más pocitos en las piernas. Más ampollas en los pies. La piel se me seca. Envejezco en pequeñeces.
Pero yo quiero oxidarme del todo: quiero leer y saber y conocer más de lo que sé. Quiero que me cueste subir escaleras de lo mucho que me pesa lo que pienso. Que se me trabe la lengua de lo mucho que tenga para decir.
Necesito que me anodicen. Que venga Dios? a embarnizarme y dejarme lista para el proceso.
Cumplo 23 años y no spe nada. Cada vez se menos. Ya lo dijo Taylor Swfit: How can a person know everything at 18 but nothing at 22?/Como puede ser que una persona sepa todo a los 18 pero nada a los 22?
Un agujero negro se abrió en la cocina, dicen otras artistas que me gustan, todos los relojes marcan un tiempo distinto.
Estoy parada en la cocina, en mi futuro distopico y de ciencia ficcion, enfrentandome al agujero negro, con todos los relojes que marcan horas distintas, y embadurnada de procesos quimicos. Estoy lista para ser oxidada. Anodizada.
Atrás, un compañero de nave espacial me grita algo que no logro oir. El silencio del agujero negro es ensordecedor, los relojes avanzan despacio pero con ruidos muy molestos.
La anodizacion como proceso tiene tres beneficios clave.
Decoración y tinte
Protección contra el desgaste y contra la corrosión, dureza ante el accionar del ambiente y de los recursos naturales
Generación de una protección aislante eléctricamente
Si me anodizo, sobrevivo. Lo que me electrifica no me toca. No puedo ser corroida.
Mi compañero me sigue gritando, mientras el agujero negro se achica. Solo hace falta la energia para arreglarlo. No sé porqué.
No se porqué. Me muevo hacia atras. No sé porque soy como soy.
¿Si me oxido lo sabré? ¿O me oxidaré, eventualmente, y nunca lograré saber quien soy?
Mi compañero está tras la ventana transparente. La golpea con los puños. A él también lo embadurnaron para ser oxidado. Su pelo se pega a su frente, negro azabache. Yo miro hacia atrás, hacia él. Nunca supe leer labios. No entiendo que me dice. El silencio me empieza a doler en los oídos.
Alguien, ¿otro compañero quiza? (no recuerdo quien me acompaña) toca el boton rojo que abre la compuerta. Dudo unos segundos: podría oxidarme o podría esperar, embadurnada, a que me oxide el espacio exterior con sus infinitas posibilidades. Infinitas posibilidades. Si cruzo el agujero, podría saberlo todo. Si cruzo la compuerta, vuelvo a no saber nada.
No quiero no saber nada.
Ahora escucho a mi compañero. No me está gritando, me está cantando el feliz cumpleaños. Lo hace con desesperación, como si él tampoco tuviera tiempo, como si él también viera a los relojes mover sus manecillas en distintos tiempos. Que los cumplas Emilia, que los cumplas feliz. Cierro los ojos antes de cruzar la compuerta hacia sus brazos. Prefiero cruzar sin saber que me perdí. Pero estamos en una nave espacial y algo - tecnológico, eléctrico, natural - me hace abrirlos.
Muy a mi pesar, entonces, cruzo con los ojos abiertos.
Estamos todos - ahora recuerdo, tengo más compañeros en la nave - embadurnados en una sustancia. Me abrazan, mis compañeros, me dan palmadas en la espalda. Me cantan el feliz cumpleaños.
Ninguno de nosotros esta oxidado. Ninguno de nosotros sabe quien es. No lo recordamos: nos mandaron a esta mision vacíos de identidad.
Aparece mi compañero con una torta color blanca. Tiene un 23 prendido fuego.
Lo soplo. No se apaga, pero igual festejan. Es simbolico: el fuego es una ilusion. No podemos prender fuegos en la nave, ahora recuerdo. Comemos torta hecha de agua y esparragos que sabe a chocolate - una de las tantas maravillas de la ciencia, y hablamos. No paramos de hablar.
En mi libreta, después de la jornada espacial, reviso mis notas.
La anodizacion como proceso tiene tres beneficios clave.
Decoración y tinte
Protección contra el desgaste y contra la corrosión, dureza ante el accionar del ambiente y de los recursos naturales
Generación de una protección aislante eléctricamente
Tacho las tres.
Seré anodizada en otra mision,
ya veremos.
Hoy quisiera pedirles una recomendación a ustedes.
Desde el verano hago playlist en spotify por cada temporada. Una del verano, otra del otoño, una del invierno. Me falta primavera.
Me está costando elegir canciones. Será porque siempre esta muy cerca de mi cumpleaños y me cuesta no relacionarlos.
En fin.
Pasenme sus canciones primaverales. Por aca, por instagram, por donde quieran.
Gracias, siempre.
Emi.